viernes, 10 de julio de 2009

Volver a lo Inesperado


Lic. Miguel Gomez Dpto. Análisis de Coyuntura. 10/07/2009

¿Qué pasaría si en pocas semanas el Gobierno Nacional impulsa la autolimitación en el uso de las facultades del Jefe de Gabinete para reorientar partidas presupuestarias? ¿Qué pasaría si Cristina decide avanzar en un proceso de normalización del INDEC con una referencia pública de indudable idoneidad y prestigio a su cargo? ¿Qué pasaría si el gobierno logra un acuerdo con los gobernadores para que llegue a las provincias un porcentaje mayor del llamado Impuesto al Cheque? ¿Y si avanza hacia una solución de mediano plazo a las perspectivas de rentabilidad de las producciones de trigo, maíz, leche y carnes?
Por iniciativa propia, negociando y consensuando con quiénes quieran acordar, el gobierno nacional podría en pocos meses desactivar la bomba mediática de la que hoy está preso por errores propios y méritos ajenos. En pocos meses podría demostrar que escuchó el mensaje de las urnas, que atendió las demandas de la oposición y que está dispuesto a desandar caminos que lo alejaron del apoyo popular conquistado en las elecciones de 2005 y 2007.
¿Sería esto una muestra de debilidad? No faltará quién lo interprete de esta manera, pero no es de débiles sufrir un resultado electoral adverso, volver sobre sus pasos, retomar la iniciativa y generar otro escenario político. Quizás alguno podrá titular “el gobierno cede ante las presiones de la oposición”. Pero bien podría instalarse la idea de que “el gobierno no cede ante las presiones de nadie sino frente al mandato popular expresado en las urnas”.
La oposición aprendió a ser oposición. Sabe que el gobierno lee todas las demandas que se le hacen en términos de búsqueda de limitación de su poder político. Y que cada vez que le plantea algo el gobierno hace lo contrario con tal de no aparecer “debilitado”. Por eso le piden todos los días que haga renunciar a Moreno, que busque el diálogo, que elimine los superpoderes y que descentralice recursos. Porque la oposición intuye que el gobierno va a visualizar detrás de esas demandas un intento de limitar su poder y que por ende no va a aceptarlo. Y si no hace lugar a esos pedidos se potencia la idea de soberbia y de autismo del Ejecutivo, lo que lo continúa desgastando. En el fondo, la oposición no quiere que el gobierno cambie para continuar desgastándolo ante la opinión pública, ayudado por los medios masivos de comunicación. Es muy curioso que el mismo gobierno que demostró sagacidad para negociar con los bonistas, romper con el FMI y sepultar al ALCA caiga todos los días en la misma trampa.
Está fuertemente instalado en los medios y en la sociedad que Cristina es soberbia, que el gobierno es autista y que Néstor Kirchner no escucha y hace lo que quiere. Así lo demuestra cualquier estudio cuantitativo o cualitativo que se haga en cualquier lugar de la Argentina. El gobierno es consciente de esta estigmatización. Por eso, impulsar una agenda como la descripta anteriormente sería absolutamente inesperado. Al contrario de lo que muchos piensan, se haría lo que la oposición no quiere que se haga, aunque todos los días diga lo contrario.
Más allá del análisis de poder, la opinión pública vería con agrado el cambio de actitud, más todavía si se acompaña a las decisiones con una fuerte operación de instalación en la sociedad que ayude a mostrar que en la aparente debilidad está la mayor fortaleza del gobierno. El nuevo staff de ministros – la mayoría muy dispuestos a ocupar el espacio público – podría colaborar en este sentido.
Hacer lo inesperado fue el punto central de lo mejor del “estilo K”. De hecho, Néstor Kirchner hizo en sus primeros años de gobierno lo que nadie esperaba. ¿Quién pensaba que fuera posible el avance sobre la Corte Menemista, la anulación de las leyes de impunidad, el abandono de las relaciones carnales, el restablecimiento de las paritarias? Suelo decir que la desgraciada frase “si decía lo que iba a hacer no me votaba nadie” bien puede caberle a Kirchner, pero en sentido contrario. Lo que en Menem fue motivo de ruptura con la sociedad y de descontento ciudadano, en Kirchner fue el principal motivo de acumulación de autoridad presidencial y adhesión popular.
Hay que volver a lo inesperado, seguir el ejemplo del 2006, cuando tras la derrota del intento reeleccionista en Misiones se avanzó en la reducción de los miembros de la Corte Suprema de Justicia. En el segundo semestre del año pasado hubo un intento de retorno a esta concepción de la gestión de gobierno. Tras la 125, cuando más debilitado se lo percibía al gobierno, Cristina impulsó la estatización del sistema de AFJP y de Aerolíneas Argentinas. Y sus legisladores nacionales consiguieron niveles de consenso parlamentario importantísimos, además de la aprobación del Presupuesto y las prórrogas impositivas. Cuando el gobierno nacional hace lo que nadie piensa que va a hacer, gana puntos, se oxigena políticamente y se reconcilia con la sociedad. Cuando hace lo previsible, se termina encerrando y distanciando de la sociedad.
Finalmente, valdría la pena preguntarse: ¿qué hará la oposición el día después que se acaben las chicanas por el INDEC, los superpoderes, el campo y la falta de federalismo? Quizás tenga que enhebrar una agenda política y económica en serio, lejos de frases hechas y consignas publicitarias. Ese día, el gobierno habrá reconquistado en parte la autoridad y credibilidad perdida. Muchos de los que se fueron quizás quieren volver. Y podrá empezarse a discutir en serio cómo hace la Argentina para salir de esta fenomenal crisis económica sin renunciar a la justicia social y la distribución del ingreso.

2 comentarios:

  1. La "normalización del INDEC con una referencia pública de indudable idoneidad y prestigio a su cargo" significa que se vaya Moreno. Y hay que tener en cuenta que lo que se quiere lograr es que se termine la política que desarrolla Moreno, que como ustedes bien saben le ahorra al país miles de millones de dólares e impiden que el estado se endeude, porque nuestra deuda se ajusta por los índices inflacionarios. Un "acuerdo con los gobernadores para que llegue a las provincias un porcentaje mayor del llamado Impuesto al Cheque" desfinancia al estado nacional; Que se "avance hacia una solución de mediano plazo a las perspectivas de rentabilidad de las producciones de trigo, maíz, leche y carnes" no es el blanco de los ataques de la oposición.
    La gente nos negó el voto porque nos quedamos a mitad de camino, porque no fuimos lo suficientemente lejos. No es introduciendo cambios de forma o cediendo en cuestiones secundarias que se va a aplacar esta embestida que resistimos desde la 125.
    Quieren hacernos retroceder en nuestras nuevas conquistas, no es contrabandeando de reforma en reforma y de elección en elección que vamos a torcerles el brazo a estos señores que no dejan de golpearnos y que no cesarán hasta sacarnos del gobierno.
    Hay que lograr amplísimos respaldos populares y eso se logra tomando decisiones serias, contrarias, muy onerosas para estas minorías golpistas. Hay que acumular poder en el pueblo: apoyo masivo a pymes y cooperativas, aumento de jubilaciones, aumento de sueldos a maestros, asignación universal por hijos, más y mejor asistencia a los sectores bulnerables, más obra publica, más presupuesto para educación, nueva ley de radiodifusión, gravar las actividades financieras, aumento de sueldo a policías, apoyo a las organizaciones sindicales, más control de precios (clonemos a Moreno), más presupuesto para salud. El ejemplo es el peronismo. Ni un paso atrás, diez pasos adelante Ya.

    Gio Gentili

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  2. Hay que clonar a Moreno sus matones y sus armas cargadas!!! porque hay maneras de contener los precios y maneras. Pero armando reuniones y mostrando las armas como quien muestra quien la tiene mas grande, me parece que no es la manera. Estoy de acuerdo en controlar los precios, pero manteniendo las fomras democraticas. Ya que tanto se quejan que los golpistas estan del otro lado!!. Aca el problema no es golpistas versus Pinguinos, aca el tema de fondo creo yo es nuestro país. Basta de discutir si Clarin esta en contra o si Pagina12 esta a favor, hay que pensar de una vez por todas una Argentina para todos y para el futuro. Dejar de lado los antagonismos peronismo-radicalismo, derecha-izquierda, de una vez por todas pensar en un país para todos y no para unos pocos.

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